Miami, FL, jueves 28 de marzo de 2024.
Numerosos estudios indican que la hora del día a la que comemos influye en nuestro organismo. Es más, algunas investigaciones demuestran que la elección de la hora adecuada para cenar puede influir significativamente en la salud y el bienestar de una persona.
Idealmente, la cena debería programarse varias horas antes de acostarse, permitiendo que el cuerpo tenga tiempo suficiente para digerir los alimentos antes de ir a dormir. Se sugiere que cenar al menos dos o tres horas antes de acostarse es óptimo para la salud digestiva y el sueño.
Si bien la hora es importante, el endocrinólogo José Luis Guijarro, resalta en TopDoctors, que la dieta debe adaptarse a las características hormonales de cada persona.
«No todas las personas tienen el mismo nivel de insulina y es un factor que debería tenerse en cuenta, por ejemplo. No es tanto seguir dietas personalizadas sino que el nutricionista y endocrino revisen la historia clínica del paciente y, en función de eso, poder plantear una buena rutina de comidas», explica.
Al respecto, expertos destacan que si la cena es temprano, el cuerpo tiene más tiempo para digerir los alimentos antes de la hora de dormir. Esto ayuda a prevenir la acidez estomacal y el reflujo ácido, ya que la posición horizontal durante el sueño puede hacer que los ácidos estomacales fluyan hacia el esófago con mayor facilidad si la comida no se ha digerido completamente.
Además, cenar temprano puede contribuir a un mejor control del peso, ya que permite que el cuerpo queme calorías antes de acostarse en lugar de almacenarlas como grasa.
Otro beneficio de cenar a una hora adecuada es la mejora en la calidad del sueño. Comer demasiado cerca de la hora de acostarse puede dificultar conciliar el sueño, ya que el cuerpo está ocupado digiriendo los alimentos en lugar de relajarse para dormir.
Siguiendo esta línea, algunos estudios sugieren que cenar temprano puede ayudar a regular los ritmos circadianos, lo que puede mejorar la calidad general del sueño y el estado de alerta durante el día.
Lo cierto es que establecer una hora determinada para la cena puede tener beneficios significativos para la salud digestiva, el control del peso y la calidad del sueño. Al establecer hábitos alimenticios saludables y cenar a una hora adecuada, se puede mejorar el bienestar general y promover un estilo de vida saludable.
Fuente: El Tiempo