Miami, FL, 23 de agosto de 2024.
Una nueva herramienta informática de predicción y evaluación de riesgos desarrollada por anestesiólogos de Montefiore Health System y Albert Einstein College of Medicine ayuda a predecir quiénes se beneficiarían de los medicamentos anticoagulantes después de una cirugía no cardiaca. Este avance, publicado en Nature Medicine, podría reducir el riesgo de fibrilación auricular (AF) y accidente cerebrovascular (ACV o stroke).
Alrededor de 50 millones de pacientes en Estados Unidos se someten a procedimientos quirúrgicos no cardiacos cada año y se estima que hasta un cuarto de estos individuos podrían sufrir de fibrilación auricular postoperatoria de reciente aparición (POAF, por sus siglas en inglés), que es un ritmo irregular del corazón susceptible de provocar coágulos, lo cual incrementa el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y otras complicaciones relacionadas con el corazón.
Los investigadores de Montefiore evaluaron la relación entre la POAF y el ACV en más de 250,000 pacientes de cirugías no cardiacas en Montefiore Health System en Nueva York y en Beth Israel Deaconess Hospital en Boston. Los investigadores descubrieron que, si bien ninguno de los pacientes había recibido previamente un diagnóstico de fibrilación auricular, se detectó esta afección en casi 5,000 individuos después de la cirugía. En el caso de los pacientes que habían recibido medicamentos anticoagulantes, el riesgo de accidente cerebrovascular se redujo a la mitad en el primer año posterior a la operación.
Los protocolos actuales no incluyen recomendaciones sólidas sobre la prevención, detección y tratamiento de la POAF. La fibrilación auricular aumenta hasta cinco veces el riesgo de padecer un accidente cerebrovascular, por lo que una mejora del diagnóstico y tratamiento de la POAF podría reducir significativamente los casos de ACV. La nueva herramienta informática de Montefiore determina el riesgo de un paciente de desarrollar POAF en base a nueve factores, dentro de los que se incluyen edad, sexo y otras condiciones de salud preexistentes.
«Estos hallazgos tienen el potencial de cambiar las prácticas», indica el investigador principal Matthias Eikermann, M.D., Profesor y Chief de Francis F. Foldes, Departamento de Anestesiología (Department of Anesthesiology) en Montefiore Health System y Albert Einstein College of Medicine. «Se estima que hoy en día solo uno de cada tres pacientes con POAF toman los medicamentos apropiados para prevenir el riesgo de fibrilación auricular y accidente cerebrovascular. El uso de nuestra herramienta informática de predicción y evaluación de riesgos, así como el monitoreo y tratamiento posterior de los pacientes de alto riesgo, permitiría disminuir drásticamente el número de personas que experimenta efectos adversos tras una cirugía no cardiaca».
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