El 80% de hispanos admitieron posponer un chequeo más allá del plazo recomendado, al menos, ocasionalmente.
Muchos hispanos en EE. UU. no toman el control de su salud por medio de la atención preventiva, los chequeos médicos rutinarios y los exámenes de diagnóstico, que son esenciales para la detección temprana que posibilita el tratamiento eficaz de enfermedades graves.
Un estudio de Aflac, un proveedor de seguros médicos suplementarios en los EE. UU., descubrió que un gran porcentaje de hispanos son altamente influenciados por familiares para buscar atención médica, y el 85% de los encuestados mencionó que es más probable nombrar a alguien más, en lugar de ellos mismos, como su mayor defensor de la salud (frente a un 80% de no-hispanos).
Entre los hispanos encuestados, el 88% reconoció que los consejos de un familiar es algo efectivo en recordarles que cuiden de su salud. De hecho, los padres son considerados como los principales protectores de la salud dentro de la comunidad hispana (37%) en comparación a demás grupos no-hispanos (25%).
Los hispanos y el riesgo de la salud
Cuando se trata de posponer importantes exámenes médicos, nadie es perfecto; sin embargo, el 80% de hispanos admiten posponer un chequeo más allá del plazo recomendado, al menos, ocasionalmente. Además, el 64% de los hispanos han evitado los exámenes de diagnóstico que son frecuentemente recomendados, tales como los escáneres corporales para detectar el cáncer de piel, la colonoscopia, la prueba de Papanicolau, la mamografía, entre otros.
Sorprendentemente, la mayoría de los encuestados que han recibido un diagnóstico de cáncer es más probable que hayan evitado las pruebas rutinarias recomendadas que aquellos que no las han recibido, lo cual destaca su importancia de la detección temprana. En efecto, los hispanos informaron haber recibido un diagnóstico de cáncer a casi el doble de la tasa de la población general, y el 40% de aquellos con un diagnóstico de cáncer lo descubrieron durante un chequeo rutinario, en comparación con un 30% de aquellos que no son hispanos.
Las barreras lingüísticas
Para los hispanos, las barreras lingüísticas persisten, y el 42% indica que el idioma se ha convertido en un obstáculo para comprender sus necesidades de salud y las pólizas de seguro, lo cual indica un mayor compromiso para mejorar la inclusión de la comunidad latina en el apoyo, los beneficios y la atención médica proactiva.
Acudir al médico no es fácil para el mercado general de los Estados Unidos como para los hispanos, ya que limitaciones en la logística les impiden realizarse exámenes de detección a tiempo: el 54% de los hispanos explicaron que los conflictos con el horario laboral, inconveniencias para pedir permisos en el trabajo y dificultades para encontrar una niñera o, inclusive obstáculos con los medios de transporte.
Otra barrera incluye la falta de concientización sobre la gran necesidad de asistir a las citas médicas de chequeo. Más de uno de cada cuatro hispanos (27%) retrasa sus controles médicos rutinarios porque se siente sanos o no ven la necesidad de un chequeo a su edad.
Por Eduardo A. Hapke/ Miami