Miami, FL, 3 de octubre de 2024.
Pocas preguntas darán tantas respuestas tan diferentes como: ¿A qué hora cenamos? Si estás con tus abuelos, puede que intenten cenar alrededor de las 20:30 horas aunque si estás de viaje en algún destino europeo tendrás que buscar restaurante alrededor de las 19:00 h.
Cada familia tiene sus horarios, incluso cada persona preferiría saber cómo y cuándo cenar, pero hay que tener en cuenta que el horario para cenar puede tener repercusiones reales en la salud general. Para desentrañar la ciencia que hay detrás de la digestión y cómo puede afectarte, hablamos con Megan DeChatelets, dietista y asesora de nutrición de Hilma.
Qué pasa si ceno tarde
Todo depende de tu metabolismo. Aunque los niveles de energía de cada persona son diferentes, lo normal es que tu metabolismo se ralentice a medida que se acerca el final del día. «El metabolismo tiende a estar en su punto más alto durante el día, cuando se está más activo y se realizan diversas actividades físicas y mentales. Por la noche, el metabolismo empieza a ralentizarse gradualmente a medida que se realiza la transición hacia actividades más tranquilas y se prepara para dormir», dice DeChatelets.
Cuanto más tarde comas, menos trabajará tu cuerpo para metabolizar los alimentos. Y esto puede tener un impacto increíble en tu cuerpo. Según un estudio de la Facultad de Medicina de Harvard, realizado en 2022, comer más tarde puede desregular las hormonas del apetito en el organismo, lo que significa que puedes seguir sintiendo hambre incluso después de haber comido una comida completa. Los investigadores de Harvard también descubrieron que, debido al estado metabólico del organismo a última hora del día, el cuerpo quema calorías más lentamente después de una cena tardía.
Además, se cree que la forma en que se utilizan esas calorías desencadena un mayor almacenamiento de grasa en el organismo en comparación con comer a primera hora del día.»Ingerir constantemente una comida copiosa demasiado cerca de la hora de acostarse también puede contribuir a desequilibrios metabólicos y dificultades para controlar el peso, ya que es más probable que el cuerpo almacene calorías en forma de grasa cuando no se utilizan como fuente de energía», afirma Megan DeChatelets.
Cómo afecta la hora de cenar a la calidad del sueño
Más allá del impacto que puede tener en tu digestión, cenar tarde también puede afectar seriamente a la calidad de tu sueño. De hecho, hay muchos factores en juego que pueden alterar tu sueño reparador. Comer alimentos ricos en azúcar o hidratos de carbono, por ejemplo, puede alterar tus niveles de azúcar en sangre a lo largo de la noche, alterar tus niveles de energía y mantenerte despierto cuando intentas dormir.
Si tienes problemas de reflujo ácido o te cuesta digerir ciertos alimentos, algunos ingredientes pueden alterarte el estómago durante toda la noche y dificultar que duermas ocho horas completas. «Irse a la cama con el estómago lleno o con molestias abdominales debidas a la ingesta de ciertos alimentos puede dificultar conciliar el sueño y permanecer dormido, lo que conduce a un sueño fragmentado y de mala calidad», afirma la experta en nutrición.
La hora a la que tienes que cenar para perder peso
Cuándo irse a la cama es una cuestión que difiere en cada persona en función del horario de sueño, pero Megan DeChatelets aconseja dejar al menos tres horas entre la cena y la hora de acostarse. Es necesario dejar que el cuerpo digiera completamente la comida antes de dormir, porque esto significa que el organismo puede dedicar más tiempo a recuperarse durante la noche en vez de centrarse en la digestión y esto evita que engordes.
Pero, ¿qué ocurre si tienes que reservar mesa en un restaurante por la noche o llegas tarde del gimnasio? No hay motivo para estresarse, porque los investigadores de Harvard señalan que los efectos de las cenas tardías sobre la salud y el peso son en gran medida acumulativos, por lo que cenar tarde de vez en cuando no tiene importancia. La nutricionista Megan DeChatelets considera que si tienes una cita vestpertina «no significa que debas saltarte la comida por completo o quedarte despierto más tiempo de lo normal si acabas comiendo una o dos horas antes de acostarte de vez en cuando. Sin embargo, procura comer una ración más pequeña puede ser una buena idea en estas circunstancias».
Para mejorar la calidad de tu digestión hay muchas estrategias que puedes utilizar más allá de cenar más temprano en tu día a día, como por ejemplo hacer un menú equilibrado y estar bien hidratado, además de mantener el cuerpo en movimiento. «El simple hecho de masticar bien los alimentos y relajarse durante las comidas favorece una digestión óptima», afirma Megan DeChatelets.
Fuente: nuevoestilo.es