Miami, FL, jueves 9 de enero de 2025.
En la University College de Londres estiman que un fumador pierde, en promedio, una década de vida.
El tabaquismo se ha transformado en un problema de salud público en casi todos los países, debido a las consecuencias que trae al sistema respiratorio y vascular.
Un estudio reciente del University College de Londres (UCL) reveló que fumar un cigarrillo quita en promedio 20 minutos de vida, con variaciones de 17 minutos para los hombres y 22 minutos para las mujeres.
“Los fumadores que no lo dejan pierden alrededor de una década de vida”, afirmó la Dra. Sarah Jackson, investigadora principal del grupo de alcohol y tabaco de la UCL.
Según el estudio, una persona que fume 10 cigarrillos diarios podría evitar la pérdida de un día de vida si deja de fumar por solo ocho días. Mantener esta decisión durante un año permitiría recuperar hasta 50 días de vida. Los beneficios se extienden tanto a corto como a largo plazo.
La Dra. Ana María Putruele, jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas José de San Martín, explicó que “el cuerpo inicia su recuperación desde los primeros minutos”. Entre los cambios inmediatos destacan:
- A los 20 minutos: descenso de la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- A las 12 horas: normalización de los niveles de monóxido de carbono en sangre.
- De 1 a 9 meses: mejora en la función pulmonar y desaparición de la tos y la dificultad para respirar.
A largo plazo, los riesgos de enfermedades graves también disminuyen.
La Dra. Ana María Putruele, jefa de Neumonología del Hospital de Clínicas José de San Martín, explicó que “el cuerpo inicia su recuperación desde los primeros minutos”. Entre los cambios inmediatos destacan:
- A los 20 minutos: descenso de la presión arterial y el ritmo cardíaco.
- A las 12 horas: normalización de los niveles de monóxido de carbono en sangre.
- De 1 a 9 meses: mejora en la función pulmonar y desaparición de la tos y la dificultad para respirar.
A largo plazo, los riesgos de enfermedades graves también disminuyen.
A partir del 1 de enero de 2025, la ciudad de Milán, en Italia, implementó su ‘Plan Aire y Clima’, que prohíbe fumar tabaco en exteriores a menos de 10 metros de otras personas.
La prohibición se extenderá progresivamente a todos los espacios públicos al aire libre, con excepciones donde se pueda mantener una distancia de seguridad.
Aunque la política esta pensada en la limpieza del aire, también conlleva a un impacto positivo en los hábitos de consumo de los ciudadanos.
Fuente: Juan José Ríos Arbeláez, EL TIEMPO