Miami, FL, viernes 14 de febrero de 2025.
Las autoridades del estado de Texas identificaron 24 casos de personas con esta enfermedad. Nueve han sido hospitalizados. Los especialistas temen que sea una situación que empiece a verse con más frecuencia.
Esta semana, las autoridades del estado de Texas, en Estados Unidos, publicaron una noticia nada buena: identificaron un brote de sarampión, una enfermedad que se puede prevenir con la aplicación de una vacuna.
En un comunicado, señalaron que en el condado de Gaines, donde hay una amplia comunidad menonita, han detectado 24 casos con síntomas. Nueve de ellos tuvieron que ser hospitalizados “Todos son personas no vacunadas”, indicó el Health and Human Services, al tiempo que advirtió que es posible que haya casos adicionales en ese lugar, debido a que la enfermedad es altamente contagiosa.
Seis de los infectados son niños entre los 0 y los 4 años; 16, son menores de edad entre los 5 los 17 años; y otros dos son mayores de 18 años.
“La mejor manera de prevenir la enfermedad es vacunarse con dos dosis de la vacuna contra el sarampión, que se administra principalmente como vacuna combinada contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Dos dosis de la vacuna MMR son muy eficaces para prevenir el sarampión”, recordó la entidad.
Este hecho ha puesto nerviosos a quienes se mueven en el mundo de la salud, especialmente por la nominación de Robert F. Kennedy Jr. a secretario de salud en el gobierno de Donald Trump. Como se sabe, Kennedy ha sido crítico de las vacunas infantiles, algo que podría empeorar las tasas de vacunación.
De hecho, ya han empezado a caer. Según las cifras recopiladas por el diario The New York Times, se estima que unos 280 mil niños que están en jardines infantiles no tienen documentación que muestre que fueron vacunados contra el sarampión, las paperas y la rubéola.
“Es una enfermedad grave. Estamos tratando de convencer a la comunidad de que es necesario tomar medidas ahora para protegerse”, le dijo a ese periódico Lara Anton, portavoz del Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas.
En palabras sencillas, los niños de 1 a 4 años tienen un riesgo elevado de sufrir complicaciones graves debido a su sistema inmunológico en desarrollo. Esta población es más susceptible a enfermedades como neumonía, diarrea severa y encefalitis, que pueden llevar a hospitalización o incluso a la muerte.
Los niños de 5 a 9 años también enfrentan riesgos significativos, especialmente en entornos escolares donde el virus puede propagarse rápidamente. Por otro lado, los adultos jóvenes de 20 a 29 años, en su mayoría no vacunados, pueden sufrir complicaciones severas como encefalitis.
Un problema cada vez más frecuente
No es la primera vez que un brote de sarampión vuelve a prender las alarmas. En meses anteriores, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha emitido alertas para advertir que el sarampión esté resurgiendo por la falta de vacunación.
En octubre del año pasado, por ejemplo, notificó 376 casos confirmados: 11 habían sido reportados en Argentina; 3, en Bolivia; 2, en Brasil; 82, en Canadá; 267, en Estados Unidos; 2, en las Islas Turvas y Caicos; 7, en México, y 2, en Perú.
La recomendación de la OPS, entonces, era la misma que les había hecho en meses anteriores: deben continuar con los esfuerzos para fortalecer la vigilancia, la respuesta rápida y alcanzar coberturas adecuadas de vacunación. Estas “constituyen las tres grandes estrategias para interrumpir la transmisión endémica de estos virus”.
EL ESPECTADOR