Miami, FL, jueves 30 de enero de 2025.
El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, aprobó una “exención humanitaria” para que tratamientos para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), financiados por ese país, sigan siendo suministrados a otros 55 países.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aprobó una “exención humanitaria” para permitir que los tratamientos contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), financiados por ese país, continúen siendo distribuidos en 55 naciones. Esta decisión se produjo tras la preocupación expresada el 28 de enero por diversas entidades, incluida la Organización Mundial de la Salud (OMS), ante la suspensión de fondos estadounidenses destinados a programas de atención del VIH en países de ingresos medios y bajos. Cabe destacar que, hacia finales de 2023, 39,9 millones de personas vivían con el virus a nivel mundial.
La suspensión del financiamiento, por parte de la administración de Donald Trump, hacía parte de una congelación mucho más amplia de la ayuda exterior de ese país, que comenzó la semana pasada y ya ha afectado a varios programas. La pausa es de 90 días en toda la asistencia exterior, que incluía los servicios para el Plan de Emergencia del Presidente de los Estados Unidos para el Alivio del SIDA (PEPFAR, por sus siglas en inglés), que, según la OMS, ha salvado más de 26 millones de vidas y proporcionado tratamiento a otros 20 millones que viven con VIH.
ONU/SIDA, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA, celebró la exención humanitaria de la suspensión. Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ese programa, afirmó que esta decisión “garantiza que millones de personas que viven con el VIH puedan seguir recibiendo la medicación vital contra el VIH durante la evaluación de la asistencia exterior para el desarrollo de Estados Unidos”. En sus palabras, esta decisión reconoce el papel fundamental del PEPFAR como respuesta al SIDA y quienes viven con VIH.
El programa también afirmó que seguirá trabajando para garantizar que todas las personas que viven con VIH o están afectadas por él reciban atención y se mantengan los servicios brindados por PEPFAR. Además, ONU/SIDA le hizo un llamado al presidente Trump para que priorizara el liderazgo del Gobierno de Estados Unidos en la respuesta mundial al VIH.
Por su parte, la Sociedad Internacional de SIDA (IAS), la mayor asociación de expertos a nivel mundial sobre esa enfermedad, afirmó que una de las consecuencias de la suspensión de financiamiento del PEPFAR fue el hecho de que el personal de las clínicas fue enviado a casa, y la distribución de antirretrovirales (ARV) comprados con fondos estadounidenses se detuvo, “cortando el tratamiento para el VIH de 20,6 millones de personas”.
La presidenta de IAS, Beatriz Grinsztejn, afirmó que, “desde su creación bipartidista, PEPFAR siempre ha sido sinónimo de salvar vidas, y esta exención restaura, en parte, ese legado. Sin embargo, el apoyo continuo e ininterrumpido de PEPFAR a todos los servicios de tratamiento y prevención del VIH debe ser completamente restaurado”.
Por último, Grinsztejn hizo un llamado para que PEPFAR siga siendo un contribuyente activo para cambiar la trayectoria de la epidemia de VIH, y que la exención humanitaria anunciada por Marco Rubio permanezca vigente y se amplíe a todos los servicios relacionados con el VIH.
EL ESPECTADOR