Miami, FL, lunes 13 de enero de 2025.
Una proteína que puede “acoplarse” al ADN podría ayudar en la lucha contra esta enfermedad.
La búsqueda de una forma efectiva de tratar y prevenir el cáncer es, a día de hoy, uno de los grandes objetivos globales de la ciencia. De acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer, los científicos cada vez entienden un poco mejor cómo los cambios en el ADN de una persona pueden provocar que las células normales se tornen cancerosas, y un mejor entendimiento de los cambios genéticos que pueden presentarse en el cáncer ofrece algunos indicios sobre la razón por la que estas células se tornan anormales.
“A medida que se descubren tratamientos dirigidos para más de los cambios moleculares específicos en las células cancerosas, puede que conocer el origen de un cáncer sea menos importante. En cambio, puede que la información detallada sobre los cambios en el ADN y RNA de las células cancerosas sea más importante al seleccionar los tratamientos que con más probabilidad ayuden a pacientes individuales”, señala la organización.
Y en eso se ha enfocado un grupo de científicos de la Universidad de Ontario Occidental, también conocida como la Western University. En una reciente investigación, publicada en la revista científica Nucleid Acids Research, encontraron que la proteína DdrC, un factor de reparación de ADN único de la bacteria Deinococcus radiodurans, detecta y estabiliza las roturas de ADN a través de un nuevo mecanismo de reconocimiento de lesiones, lo que podría ayudar al tratamiento contra el cáncer.
De acuerdo con los investigadores, se sabe que la bacteria Deinococcus radiodurans sobrevive a altas dosis de agentes que dañan el ADN. Esta resistencia es el resultado de sistemas antioxidantes robustos que protegen mecanismos de reparación del ADN eficientes que son exclusivos de las especies de Deinococcus y la proteína DdrC ha sido identificada como un componente importante de esta maquinaria de reparación.
“En este estudio, demostramos que la DdrC se une al ADN dúplex en los sitios de ruptura de ss y ds. Las características de unión observadas sugieren firmemente que cada unidad funcional de DdrC contiene dos sitios de unión al ADN”, señalan los investigadores. Es esa unión que realiza la proteína la que puede ayudar a generar una vacuna contra el cáncer.
¿Cómo ésta proteína puede ayudar a crear una vacuna contra el cáncer?
Básicamente, usando la DdrC, que es capaz de sobrevivir dosis de radiación entre 5.000 y 10.000 veces superiores a las que matarían una célula humana, se podría “acoplar” esta proteína a las cadenas de ADN de una persona, y así evitar que los daños que existan en el ADN no se extiendan y además facilitando que los procesos celulares internos arreglen por sí mismos los daños que encuentren en el ADN.
Es decir, la proteína sería una herramienta para detener el deterioro del ADN evitando las reacciones en cadena que terminan generando distintos tipos de cáncer. Sin embargo, es importante señalar, que aún faltan muchos temas por investigar alrededor de esta posibilidad, pero sin duda este es un primer paso muy importante en ese objetivo.
EDWIN CAICEDO
Periodista de Medioambiente y Salud
EL TIEMPO