Miami, FL, 7 de abril de 2025.
En ocasiones, un enfermo necesita un marcapasos de manera temporal, por ejemplo, bebés con un defecto congénito. La solución podría venir de un dispositivo más pequeño que un grano de arroz, inyectable y que, cuando ya no es necesario, se disuelve en el cuerpo.
Por el momento se trata de un prototipo experimental de marcapasos, cuya eficacia se ha probado en modelos animales (ratones, cerdos) y en corazones procedentes de donantes de órganos, según un estudio liderado por John Rogers de la Universidad Northwestern (EE. UU.) y que publica Nature.
El dispositivo mide 1,8 x 3,5 x 1 milímetros, más pequeño que cualquier otro marcapasos, lo que le permite ser implantado con una inyección.
Cuando ya no es necesario, se disuelve y lo absorbe el cuerpo. Además, el equipo puede variar la composición y grosor de los materiales para controlar el número días que permanece funcional antes de desaparecer.
Este diminuto marcapasos puede, un día, representar una alternativa para los pacientes que, por ejemplo, sufren bradicardia (frecuencia cardíaca lenta) de corta duración, tras una operación de corazón u otros problemas relacionados con ese órgano.
Beneficios para pacientes pediátricos con problemas cardíacos
Su tamaño «minimiza la carga y los riesgos para el paciente. Estas características resultan especialmente útiles en pacientes pediátricos con cuerpos de pequeño tamaño y patrones de crecimiento rápido» y ofrece opciones en adultos para los que «las tecnologías convencionales no resultan adecuadas», señaló a EFE Yamin Zhang, primera firmante del estudio.
Normalmente los niños solo necesitan una marcapasos temporal tras un intervención quirúrgica, pues en unos siete días el corazón de la mayoría se repara por sí solo, indica un comunicado del centro educativo.
El cordirector de estudio Igor Efimov, también de la Universidad Northwestern, destacó que la principal motivación del equipo eran los niños y recordó que alrededor del 1 % nace con defectos cardíacos congénitos, independientemente de que vivan en un país de bajos o altos recursos.
Efimov dijo a EFE que esta es «una solución de bajo coste», un marcapasos implantable «fácil de fabricar y un dispositivo portátil de bajo coste para controlarlo».
El marcapasos está totalmente implantado, lo que reduce el riesgo de infecciones y no requiere procedimientos adicionales para retirarlo porque se disuelve cuando ya no es necesario, destacó.
La terapia actual con marcapasos temporales requiere implantar un cable en el corazón conectado a un estimulador externo a través de una incisión en el costado de los pacientes, y luego hay que retirarlos también con cirugía, explicó Efimov.
Fuente: DW
Imagen: DW